Tener una casa con piscina es un pequeño lujo que no está al alcance de todo el mundo, pero tener una piscina y no ponerle una cubierta es perder la oportunidad de sacarle mucho más partido. Las cubiertas para piscinas traen aparejadas varias ventajas, como es que aumenta entre 8 y 10 ºC la temperatura del agua y del interior del recinto, permitiendo un baño agradable casi todo el año, y el considerable ahorro que suponen en limpieza y mantenimiento. También es destacable la seguridad que proporcionan, sobre todo si hay niños.
De todo esto saben mucho en Pipor, una de las principales empresas especializadas en este tipo de cubiertas en España. Dedicados tanto a la fabricación como a su posterior instalación, las cubiertas de piscina de Pipor se presentan en diversos tamaños y diseños, tanto fijas como móviles, y de ellas se da variada muestra en su página web.