Aunque nos gusta poder hablar bien de las empresas con las que trabajamos para nuestros proyectos online, no es este el caso de hoy. Dentro de los servicios relacionados con marketing en internet, tuvimos recientemente la necesidad de contratar uno de link building o construcción de enlaces, orientado al posicionamiento SEO en buscadores. Tras barajar algunas opciones, se lo otorgamos finalmente a LinksManuales.pro, una página web que ofrece dos modalidades en esta materia: el servicio regular (a partir de 55 €), y el servicio premium (a partir de 100 €). Ambos ofrecen el mismo número de enlaces (paquetes a partir de 30), pero el segundo promete estar «orientado para aquellos clientes que gustan ir por la calidad absoluta antes que la cantidad».
Nos interesaba la calidad, así que optamos por esta última opción. Y tras realizar el pago (100 €), rellenar los datos y esperar un par de meses, ¿cuál fue el resultado? De los 30 enlaces creados, 22 fueron de tipo nofollow (que por si no lo sabéis, son los que no tienen valor para posicionamiento). Tan solo 8 fueron de tipo follow, pero incluso estos fueron de la peor calidad: mayormente en páginas de idioma inglés (inadecuado al tratarse de enlaces a páginas españolas), y en perfiles de usuario en foros (muy fáciles de crear pero raras veces indexados por Google). En definitiva, un trabajo totalmente inútil.
Nos pusimos entonces en contacto con los responsables del asunto (Christian Asmat y Wagner Daniel Vidarte, ambos de Perú), quienes en cuanto manifestamos nuestro descontento y exigimos algún tipo de arreglo dejaron de responder a nuestros mensajes y desaparecieron como si nunca hubieran existido.
En definitiva, un verdadero fiasco en el que hemos pagado nuestro exceso de confianza en la honestidad ajena. Valga pues nuestra experiencia para prevenir a otros, y quedémonos con este consejo para cuando contratemos cualquier servicio online: salvo que tengamos muy buenas referencias del mismo, no pagar nunca por adelantado, sino exigir ver primero al menos una parte del trabajo realizado. Será el mejor antídoto frente a los caraduras con los que nos podamos topar.